Cada vez queda más lejos ese Moto G de primera generación que llegó para dar un golpe en la mesa a la media gama, pero el fabricante sigue apostando todas sus cartas a este público. Aunque cada año va ampliando los perfiles diana y en esta ocasión han perfilado un hermano mayor que se diferencia algo más de los otros tres, y te contamos qué tal con él en las primeras impresiones del Moto G7 Plus.
Plus no es en esta ocasión mayor diagonal, integrando una pantalla de diagonal pareja a la de su hermano inmediatamente menor, el Moto G7, y casi equivalente a la del Moto G7 Power, el nuevo vástago en esta estirpe. Estabilización óptica, asistencia a la fotografía por parte de la inteligencia artificial y un procesador que lo diferencia del resto, así es la propuesta para los usuarios más exigentes que prefieren no ir a lo más potente del mercado.
Moto G7 Plus, primeras impresiones en vídeo
Esta trasera nos suena (y nos resbala)
Los Moto son terminales que se identifican muy fácilmente por esa trasera jorobada y esto se mantiene en los terminales de este año. El Moto G7 Plus es un mellizo actualizado del Moto G6 plus, con trasera protegida por cristal y eso sí, con un frontal renovado.
Sin renunciar a colocar su logotipo en el marco inferior y sin adelgazar hasta el límite los marcos,, el notch en forma de gota es algo más grueso que lo que hemos visto en el OnePlus 6T del HONOR View20. Pero han logrado incrementar el aprovechamiento del frontal por parte de la pantalla y la verdad es que logran dar más protagonismo a la pantalla.
Un panel de 6,24 pulgadas con resolución FullHD+ que nos ha dado buenas impresiones en cuanto a color, resolución, brillo máximo y ángulos de visión, pero que probaremos más a fondo (y sobre todo bajo el sol) en su análisis en profundidad. Además, en los ajustes de pantalla encontramos la opción de bajar un poco la saturación de fábrica, ya que por defecto viene configurado para mostrar los colores con la mayor viveza que permite.
Es un móvil grande, aunque no demasiado grueso y bastante ligero. Resulta cómodo en mano y aunque tiene la trasera de cristal resiste muy bien a las huellas dactilares, ensuciándose prácticamente nada tras haber estado manoseándolo un buen rato. Eso sí, resbala bastante.
La construcción y los materiales dan sensación de calidad alta. Habrá que ver si en los genes de este nuevo G7 Plus también está la resistencia de sus antecesores, al menos éste debe resistir bien a salpicaduras según sus especificaciones pero esto de momento aún no lo hemos podido probar.
Un motor aparentemente justo
Procesadores algo castos para los Moto G7, sobre todo para los tres que quedan por debajo de éste (aunque al menos la marca ya parte de la serie 600 de Qualcomm a diferencia de lo que vimos el año pasado en el Moto G6 Play y el Moto G6). Memoria RAM de 4 GB acompañando al un Snapdragon 636 al que someteremos a los habituales tests de rendimiento, pero que de momento nos ha parecido que son suficientes para dar una buena experiencia.
Las apps multimedia que hemos probado (que suelen ser más exigentes a nivel de potencia y rendimiento gráfico) se movían bien, sin lag aparentes. El sistema tiene unas transiciones algo más lentas de lo habitual, pero viendo la velocidad de carga que tienen las apps y la multitarea parece algo buscado y no una lentitud debida a un hardware insuficiente.
Motorola sigue apostando por un Android casi puro, con una mínima personalización centrada en una serie de servicios propios que buscan vitaminas la experiencia que daría un Pixel o un terminal con Android puro. Funciones como los gestos para determinadas funciones, que la pantalla permanezca activa mientras estamos mirándola o el poder optar por una navegación con barra muy al estilo Pixel 3 XL son añadidos que efectivamente salpimentan el uso y que parecen funcionar bien.
La cámara frontal permite que haya reconocimiento facial simple y en exteriores e interiores con luz abundante y media funciona bastante rápido. Habrá que ver qué ocurre en condiciones de oscuridad y si pone pegas con gafas de algún tipo (por ahora pasa el examen de gafas de vista en baja luz), pero por el momento podemos decir que sólo funcionará con la pantalla activada.
Sonando bien y fuerte de nuevo
El Moto G7 Plus se diferencia, además de por el procesador, por ser el único que integra altavoces estéreo Dolby Audio (bastante bien integrados en el frontal, por cierto). De potencia podemos decir que va sobrado porque se oye (y bastante bien) en un ambiente con algo de contaminación acústica, y a nivel de calidad nos ha dado buenas sensaciones como ya nos ocurrió en las primeras impresiones del Moto G6 el pasado año, así que nos quedamos con ganas de exprimir esto algo más en el análisis a fondo.
De la autonomía obviamente no podemos hablar aún, pero sí algo de las cámaras. Junto al Moto G7 son los dos únicos de la hornada que integran doble cámara trasera, en este caso compuesta por un sensor de 16 megapíxeles hablando de la cámara principal y de 5 megapíxeles de la secundaria, dedicada a la profundidad de campo.
La personalización de Motorola no es muy exagerada, pero como anteriormente vimos sí se aplica a la app de cámara. En este primer contacto nos ha parecido sencilla e intuitiva, con algunos iconos que incitan a investigar y modos particulares como el de la selección de color. No hay una navegación por pestañas, sino que todos esos modos se acumulan en un cajón, salvo el manual que tiene acceso desde la interfaz del modo automático.
Hemos podido hacer algunas fotografías en interiores y da la sensación de que al menos cumple con lo que cabe esperar en un gama media. Colores realistas, exposición algo variable y un balance de blancos que sí que nos la ha jugado en alguno de los disparos, pero que tenía fácil solución con el modo manual.
El modo retrato nos recuerda bastante a lo que vimos en la familia Moto el año pasado, con un recorte que dependía mucho del contraste con el fondo y que podía ser muy adecuado o dejar de desear y un desenfoque tirando a artificial. La cámara frontal parece rendir bien en interiores bien iluminados y con luz media-baja, teniendo también modo retrato con el regulador de desenfoque.
Con ganas de probar esas novedades
Es destacable que Motorola haya incluido características como la estabilización óptica de imagen o la carga rápida a 27 vatios en uno de sus móviles para la gama media, y eso hacen del G7 Plus un candidato interesante con el añadido de un software poco cargado y con alicientes. Pero habrá qué ver si les toca encajar un azote por parte de rivales como los Xiaomi Mi A, con Android One y siendo una propuesta similar a nivel de características pero con precio más ajustado.
Por el momento el Moto G7 Pius nos deja buen sabor de boca y la impresión de que el hardware, aunque no sea lo más potente del mercado, será suficiente para dar una buena experiencia usándolo más a fondo. Sobre todo nos interesa probar esa OIS y si los 3.000 mAh de la batería serán suficientes para que no tengamos que recurrir demasiado a esa carga rápida vitaminada.